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Nuestros críticos y colaboradores valoran "La forma del agua / "The Shape of Water"

por © Redacción-NOTICINE.com
"La forma del agua"
En un año de fuerte competencia, la película del mexicano Guillermo del Toro, "la forma del agua / The Shape of Water" es la más nominada este año a los Oscars, con posibilidades de obtener un premio que no gustaría demasiado en la Casa Blanca, y el cierre de un círculo de talento mexicano, luego de que los otros miembros del grupo que la prensa gringa llamó "Tres amigos" (sic), Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón obtuvieran en los últimos años la deseada estatuilla. Hemos pedido a nuestros críticos, colaboradores y amigos de NOTICINE.com que compartan en pocas líneas sus impresiones ante el film del cineasta tapatío, su obra maestra en opinión de algunos.

Jon Apaolaza

Tal vez la película más redonda en la carrera de Guillermo del Toro, es una parábola, un cuento repleto de mensajes y moralejas, sobre la soledad, el respeto, el valor de la amistad, el mal (que no es monopolio de monstruos de fantasía), el homenaje al cine clásico, la fuerza de los débiles y sobre todo el amor. Los académicos pueden encontrar en ella muchos de los elementos que les llevaron a dar el Oscar a "The Artist".

Carolina Gómez Guerrero

Es una película necesaria en los tiempos que corren, una historia que te hace viajar al otro lado de la pantalla dejando atrás la realidad y poniendo en marcha la imaginación e incluso la ilusión. Sin duda, un verdadero cuento de hadas con príncipe anfibio, y cenicienta muda incluidos. Cuenta con todos los ingredientes que un cuento debe tener: villano, héroe, hada madrina y por supuesto un final absolutamente mágico. La película está repleta de homenajes cinematográficos de principio a fin, y sus temas musicales, junto con una ambientación dramática muy lograda, hacen de ella una delicia que se ha visto recompensada con 13 nominaciones a los próximos Oscars. Seguro que este brillante trabajo del director mexicano se alzará con unos cuantos.

Adela MacSwiney

Un film que de forma muy poética explora temas tan disímbolos como el amor y el odio, el respeto al planeta, la destrucción, el placer, la corrupción, la amistad... Tiene una visión global y de cercanía al espectador que le da muchas posibilidades de ganar el Oscar.

Pedro Paunero

Puro Guillermo del Toro, fan revisionista en el buen sentido de esa palabra, pero también visionario. Su sensibilidad conecta con esa educación sentimental mexicana, tamizada a través de la oscuridad de los autores pulp y góticos, tanto americanos como europeos, trascendida desde el melodrama que, en Del Toro, siempre se excusa a través de la mirada de los niños o de los seres inocentes o de la más pura otredad. Es un cuento coral, el mismo y otro, tan necesario ayer como hoy. Quizá hoy un poco más que nunca en esta realidad insulsa, en la que los políticos, los de después de la Guerra Fría, nos dieron ayer, y nos dan hoy, una buena dosis de gatopardismo, como la que nos darán mañana.

José Romero Carrillo

Guillermo del Toro humaniza el cuento de "La Bella y la Bestia", a partir de una presencia extraordinaria: Sally Hawkins. Donde otros cineastas solo ven la posibilidad de abusar de los efectos especiales; el cineasta mexicano ve el escenario ideal para charlarnos de nuestras necesidades y obsesiones primarias. El género fantástico en sus manos se vuelve poesía cinematográfica que nos seduce a partir de nuestras viles miserias y las pocas virtudes que aún nos distinguen. Un romance alucinado para horas desesperadas.

Edurne Sarriegui

Es un cuento de hadas y como tal no deja de lado los estereotipos, tanto de los personajes como de las situaciones. Así se presenta desde el inicio cuando un narrador –del cual más adelante conoceremos el papel significativo que juega en la historia- presenta a Elisa como una princesa. El film, que se desarrolla en plena guerra fría, toma la universalidad del recelo y el rechazo que provoca lo diferente para tejer esta fantasía para adultos. Un tanto maniquea en la definición de sus personajes, la película claramente separa a los que están dentro del sistema y los que quedan fuera y paralelamente define a los buenos y a los malos. A pesar de esa situación, la mano maestra de Guillermo del Toro se deja sentir en la belleza de las imágenes y en la incorporación de multitud de detalles que se entretejen para puntualizar claramente quién es quién y de qué lado está cada uno.

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